Sello de Calidad Hohenstein: Hohenstein Performance Index

El modelo de termorregulación de la piel humana (o modelo de piel) es un dispositivo de medición que simula la piel humana tanto seca como sudorosa. El modelo de piel se utiliza para determinar los parámetros termofisiológicos específicos del material de los textiles como material de superficie (según DIN EN ISO 11092).

Al determinar la resistencia a la transmisión del vapor de agua (transpirabilidad), describimos la condición de uso en la que hay un flujo constante de humedad del cuerpo del usuario al medio ambiente, a lo largo del tiempo. La humedad se libera de la piel en forma de vapor de agua. Sin embargo, al igual que ocurre con el aislamiento térmico, la transpirabilidad de un tejido depende del grosor del tejido. Por lo tanto, el índice de transmisión de vapor de agua pone en relación la transpirabilidad y el aislamiento térmico, de modo que se puede hacer una afirmación sobre la capacidad de transporte de vapor de agua del tejido, independientemente del espesor del material.
 

Para la evaluación del rendimiento del producto, especialmente de las prendas interiores (tejidos que se usan cerca de la piel), el control del sudor es de gran importancia.

Al determinar el efecto amortiguador del sudor líquido y el transporte del sudor (DIN EN 16422), describimos la condición en la que el usuario suda tanto que se produce sudor líquido. En general, los materiales de la capa base deben poder absorber rápidamente el sudor producido por el usuario y disiparlo en el medio ambiente.

La permeabilidad al aire se determina (con la norma DIN EN ISO 9237) sujetando una muestra de material plano en el instrumento de prueba y ajustando el flujo de aire a una presión diferencial especificada. La velocidad del aire es el volumen de aire, por unidad de tiempo y área, que fluye a través de la muestra.

Los textiles etiquetados como impermeables NO deben permitir el paso del agua. Incluso después de un tiempo prolongado bajo la lluvia, el usuario debe permanecer completamente seco debajo de una prenda exterior impermeable. La prueba de presión hidrostática (DIN EN ISO 20811) demuestra la resistencia de los textiles a la penetración del agua.

Los textiles que son repelentes al agua permanecen secos por fuera. El tejido no absorbe agua. La lluvia u otros líquidos gotean de la superficie. Este efecto se mantiene si el tejido se expone a la lluvia durante un largo período de tiempo, pero el agua puede penetrar entre las fibras individuales bajo una presión continua. El agua no penetra en las fibras (la tela permanece seca), pero la humedad puede atravesar las fibras y entrar en el interior. Las propiedades repelentes al agua se prueban con DIN EN 29865 utilizando un probador de ducha de lluvia Bundesmann.